PremiLine58
El sistema de ventanas correderas PremiLine58, mantiene una alta estabilidad y permite un deslizamiento suave introduciendo una nueva forma de confort para su vivienda.
Gracias a su tecnología, permite mover grandes superficies de vidrio siendo apto para grandes cerramientos.
con un diseño de sobrias líneas rectas
a cualquier espacio y ambiente.
permitiendo un desplazamiento suave y silencioso.
El sistema de ventanas correderas PremiLine 58 permite un desplazamiento suave y silencioso. Incluso cuando mueven grandes superficies de vidrio, los perfiles del sistema PremiLine 58 mantienen una alta estabilidad.
Sistemas con perfiles más esbeltos y ligeros con un diseño de sobrias líneas rectas que convergen en suaves vértices romos. Detalles que se traducen en una estética cuidada con una perfecta coordinación en el movimiento de sus hojas. Un sistema moderno que destaca por su diseño y facilidad de manejo, una nueva forma de confort adaptable a cualquier espacio y ambiente.
El valor Uw de la ventana se calcula a partir del valor del Uf perfil y valor Ug del vidrio. Mide el intercambio de energía entre el interior y el exterior de la vivienda.
Con un buen valor Uw se optimiza el gasto energético y se puede reducir la demanda en calefacción hasta un 40% y la del aire acondicionado hasta un 32%. Con este nivel transmitancia, la ventana mantiene siempre una temperatura agradable al tacto y se minimiza el riesgo de condensaciones.
El valor de transmitancia del perfil Uf nos indica la cantidad de energía que se pierde por el perfil. A menor valor Uf, mayor aislamiento proporciona el perfil.
La Reducción acústica (R) mide en dB la capacidad de la ventana para reducir el ruido del exterior, es decir, la diferencia entre los decibelios del exterior y el interior.
En zonas de ruido normal o moderado una ventana con vidrio estándar debe alcanzar como mínimo los 30 dB de reducción acústica. Las ventanas de aluminio tradicional sólo alcanzan de media 24 dB.
La Permeabilidad al aire mide la cantidad de aire que pasa por una ventana cerrada. La norma EN 1026 las clasifica en cuatro clases.
Aunque la transmitancia térmica de una ventana sea buena no servirá de nada si hay infiltraciones de aire. Por eso es importante exigir la CLASE 4. El aire es el medio principal de propagación de las ondas sonoras por lo que una ventana con infiltraciones de aire tendrá un mal aislamiento acústico. También a través del aire nos entrará polvo y contaminación en la vivienda.
La Estanqueidad al agua mide la capacidad de la ventana para resistir la penetración del agua. Su clasificación va desde la clase 1A hasta la 9A y, a partir de ahí, los valores especiales (Exxx) siendo estos la mejor clasificación.
Impedir la entrada de agua y humedad en una vivienda es una de las funciones básicas de la ventana. Con lluvias fuertes las ventanas con una mala clasificación suelen registrar entradas de agua que se pueden convertir en problemas de humedad y moho.